Tito y Rubiola son viejos amigos, inseparables. Tito es un romántico único, sus miedos lo superan y, si bien las soluciones están frente a sus ojos, jamás puede ver la realidad tal como lo es. Por suerte tiene a Rubiola, amigo, muleta y lazarillo en su vida. Consejos nunca faltan, por mas impracticables que sean, lo llevan a Tito a las mas ridículas situaciones.
Herminia es perfecta, por lo menos así lo siente Tito. Una mujer de barrio, enfrascada en el pasado y mas que atrasada en la moda gracias a su madre omnipresente: doña Zulema. Ogro en potencia, no quiere que ningún hombre se acerque a su hija. Tito está lejos del concepto “hombre” de doña Zulema.
Esta separación física se da también cuando ambos se encuentran por azar. Herminia no ve un pomo (menos que nada) y tito se nubla cuando la ve. Esos encuentros son mágicos, porque ambos conectan sus almas aunque sus ojos no vean más allá de sus narices. Rubiola desespera. No entiende a su amo y se preocupa por su estado de “amor”. Conoce a Salvatore, el pájaro mala onda de la plaza. Sera este plumifero el oráculo del amor?
1 comment:
Muy entretenido. Abrazo,Jose
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